lunes, 9 de septiembre de 2013

No sin ti.

Es verdad que todavía no me crea que lo tengo conmigo. Sigo poniéndome nerviosa como el primer día si me mira a los ojos, se me encoge el corazón cada vez que me da la mano, esos escalofríos cada vez que noto que me roza con las manos la cintura o simplemente cuando noto su respiración en mi cuello. Esas despedidas eternas en el portal en las que me encanta que se de la vuelta para darme un beso más. Que se me note en la cara cuando vengo de estar con él porque soy incapaz de quitar la sonrisa. 
Se suele decir que las mejores cosas vienen cuando menos las esperas y puedo decir con certeza que es verdad. Él es diferente, a su manera, pero lo es. Y no lo digo porque cada día que pasa me doy dando cuenta de que lo voy quiero un poquito más y que sin él algunas cosas no serían lo mismo. Lo digo porque somos polos opuestos pero sabemos complementarnos y eso hace que me sienta bien. 
Quiero que se convierta en mi rutina y no que la rutina haga de las suyas y termine esto. No tengo razones para pensarlo pero la rutina nunca se puso de mi parte. Te convertirías en esa persona que interrumpe las frases con un beso, en esa por la que no llegas a los sitios a tiempo porque te quedas con él hasta que se va sin importarte lo que tengan que esperar. Y dicen que cuando conoces a esa persona lo sabes y no sabes porque razón exactamente, pero dicen que lo sientes, y el tiempo no se detiene pero deja de tener prisa. 

viernes, 8 de marzo de 2013

"La noche que fui a cazar estrellas no cogí guantes ni bolsa donde meterlas. Las fui metiendo cuidadosamente en los bolsillos a medida que iban acercándose al camino. Y no sé cómo fue, pero al llegar a casa emocionada las amontoné en el escritorio para disfrutarlas de cerca, y al encender la luz, tan rápido como llegaron, se fundieron todas con ella. Pero te prometo que entre todas ellas había una que hablaba de nuestro destino, y créeme si te digo que era brillante."

domingo, 24 de febrero de 2013

Abrázame y llévame a ninguna parte. Fumémonos las horas. Seis o siete acordes y cuando nos entre el hambre, comámonos el mundo. Déjame tus mimos, déjame tus ganas y en tan solo un segundo, pongámonos en marcha. Agárrate fuerte, que empezamos el viaje. Nunca fui tan lejos con tan poco equipaje. Ven aquí y sujétame con fuerza, que si es contigo ya no me da pereza. Ven aquí que vamos a hacer un pacto, yo, tú y tu sonrisa. Ven aquí que mi sentido del tacto, sin ti, se muere de risa. Ven y bésame despacio, que total, tampoco tengo prisa. Y que la vida se nos vaya entre caricia y caricia.



jueves, 14 de febrero de 2013

No sonrías que me enamoro.

Decía un amigo mío que las casualidades no existen. Que todo está escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Que las personas van mezclándose en las páginas de las historias de otras personas para compartiry protagonizar un guión ya establecido. Mi amigo decía qe todos somos actores principales y también actores secundarios, según la parte de la pelicula en la que nos encontremos. Es una bonita manera de hablar del destino. ¿No creéis?.