sábado, 24 de noviembre de 2012

Esa sensación que te entra cuando no puedes hacer lo que realmente quieres, que de repente todo son impedimentos y poco a poco sin darte cuenta te vas hundiendo. Esa impotencia que sientes cuando lo único que quieres es decir un 'hasta luego' y perderte, no saber nada de nadie y lo más importante saber si esas personas te echarán de menos o ni si quiera notarán tu ausencia. Esa impotencia de decirte a la cara de una vez todo lo que siento, de lo que te vas arrepentir en su momento por mucho que ahora te vayan las cosas bien, que las segundas oportunidades nunca fueron buenas aunque esta tonta te daría mil y una, decirte que como te he querido, te quiero y te querré no lo hará nadie en tu vida. Poder hacer lo que te de la gana, vestirte a tu manera, ser tu misma, hacerte tatuajes marcando etapas de tu vida y frases que siempre creíste que estaban destinadas para ti. Esa impotencia de tener un amor imposible, a una persona que has querido más que a cualquier novio tuyo, una persona que vive a miles de kilómetros de ti, y te hace más feliz viendo fotos, videos o cualquier cosa suya, antes que personas de tu alrededor, ese amor por el que darías lo que fuera por decirle 'gracias por ser como eres, te quiero'. Esa impotencia por decirle a unas cuantas personas que dejen de creerse el centro de atención, que tienen un ego demasiado grande para un corazón tan pequeño. Esa impotencia por tener siempre que cumplir reglas, horarios, compromisos.. la vida está para cometer errores y hacerla más interesante. Esa impotencia cada vez que escuchas a alguien decir que no se gusta, que se ve fea y nunca llegará a ser como esa persona quiere, decirles solamente que se quieran tal y como son, que nadie tiene derecho a juzgarlas, que aquí todas somos princesas, aunque algunas muy putas. Esa impotencia de decirle a todos los sapos que se creen príncipes, que no somos un juguete de usar y tirar, somos muñecas con un corazón, seguramente con más valores que los vuestros. Esa impotencia de querer que algunas personas sean eternas y que siempre se terminen yendo los mejores. Esa impotencia de sentir que solo tienes a la música como amigo, que solo tiene que sonar más fuerte, para que tus problemas no sean tan pesados. Esa impotencia de querer que todo el mundo sepa que la vida son dos días y solo hay una noche, la vida esta para disfrutarla y no tener que depender de nadie para ser feliz, solamente de ti mismo. 

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